Una de las herramientas más populares para analizar los entornos en los que opera las empresas es el análisis PEST. En esta ocasión vamos a dar ideas de como utilizar este análisis para cumplir con la parte del requisito "Conocimiento de la organización y su contexto" de la norma UNE 166002:2014 para implantar un Sistema de Gestión de la I+D+i.
¿Qué es el análisis PEST?
El análisis PEST es una
herramienta para describir el entorno de las empresas. Para ello se analizan las
posibles influencias externas para la empresa. Estos factores o influencias se
agrupan en cuatro categorías principales, cuyas iniciales forman el acrónimo
PEST: Política, Económica, Social y Tecnológico (o Técnico). Todos estos
factores son mencionados en la norma UNE 166002:2014 como aspectos del entorno
que deben estudiarse y analizarse.
Existe una variante del análisis
PEST, llamada PESTEL o PESTLE, la cual es más extensiva al incluir, además de los
aspectos anteriormente mencionados, los aspectos Medioambiental (de
“Environmental” en inglés), y Legal. Lo cierto es que la norma UNE 166002:2014
no omite estos dos aspectos, sino que los incorpora en alguna de las otras
categorías del análisis PEST. Así pues, en la categoría Social se incluyen los
aspectos Medioambientales, mientras que los aspectos Legales se incluyen en la
categoría Política.
El análisis PEST no es exclusivo
de la I+D+i. En realidad, el análisis PEST es una herramienta de planificación estratégica, y muchas
organizaciones realizan este análisis para conocer mejor su entorno
macroeconómico y el mercado en el que operan, y así definir la estrategia de la empresa. Este puede ser un
buen punto de partida en el caso de que nuestra empresa ya utilice la técnica
PEST para el análisis del entorno, aunque deberemos adaptarlo a la función de
I+D+i para poder sacarle más provecho.
Los Factores del PEST
Estos son algunos de los factores
que deben ser considerados en el análisis PEST, incluyendo ejemplos de aquellos
que son más propios de la I+D+i:
- Factores Políticos: Legislación y reglamentaciones que afecten a nuestros productos, procesos y/o servicios; legislación relacionada con las actividades de I+D+i; áreas de I+D+i que estén recogidas en programas especiales de fomento.
- Factores Económicos: Situación macroeconómica; acceso a ayudas y préstamos a la I+D+i; ventajas fiscales a la I+D+i en vigor.
- Factores Sociales: Tendencias; preocupaciones y demandas sociales; aspectos demográficos.
- Factores Tecnológicos (o técnicos): propiedad intelectual; avances científicos y tecnológicos.
Para cada uno de estos aspectos
es importante considerar no solo la situación actual, sino la posible evolución
en el futuro. Por ejemplo, debemos estar pendientes de reglamentación en
trámite que nos pueda afectar, o de las tendencias emergentes que podamos
aprovechar.
El análisis PEST es el primer
paso para conocer mejor nuestra organización. Cuando sepamos las
particularidades del entorno en el que operamos, seremos capaces de identificar
las fortalezas y debilidades de nuestra empresa con respecto al entorno.